El actual presidente se centró en el reclamo patriótico y en el sentimiento de éxito
– Expert System realizó un informe en el que analiza el discurso inaugural del flamante presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y lo comparó con los de George W. Bush en 2001 y el de Barack Obama en 2009. La principal conclusión del informe es que el reclamo patriótico fue mucho más relevante en el discurso de Trump que en los de Bush y Obama, si bien los tres transmitieron la idea de unidad.
Los algoritmos de inteligencia artificial utilizados por la tecnología Cogito también permiten entender las principales emociones que se transmiten en los discursos. El de Trump encarnó emociones de éxito y compromiso, pero también de miedo. En cambio, el de Bush se asocia a sentimientos de coraje, esperanza, compasión y comprensión y Obama transmitió una serie de emociones opuestas como las de liderazgo y esperanza, seguidas por las de acción, miedo, coraje, éxito, esfuerzo, ansiedad y confianza.
Del informe se desprende que los conceptos más destacados en el discurso de Trump fueron americanos y América, en parte porque estaban incluidos en su eslogan de su campaña. En contraste, en el discurso inaugural de Bush predominaron los conceptos de país e historia, y en el de Obama los de trabajo y generación. En el de este último también destaca la utilización de la palabra mujer/es, un término que no mencionó Bush, mientras Trump sólo la citó en dos ocasiones, siempre acompañado de la palabra hombre. A pesar de estas diferencias, los tres presidentes transmitieron la idea de unidad, al otorgar especial importancia al adjetivo posesivo nuestro y al sustantivo nación.
En cuanto a los temas abordados por cada presidente, Obama se centró en los ecológicos (planeta, Tierra), Bush en aspectos de justicia (justicia, ley) y, en cambio, Trump enfatizó el verbo proteger y el concepto de sueño. Asimismo, Trump no se centró en el término democracia, como tampoco lo hizo Obama, aunque sí estuvo muy presente en el discurso de Bush. En 2009, Obama se refirió a situaciones de crisis y de miedo (de amenaza), mientras Trump se centró más en la idea de proteger. Los expresidentes mencionaron en sus discursos el sistema sanitario, mientras Trump no lo citó explícitamente.
El informe también evaluó el estilo lingüístico de los discursos de los tres presidentes. El de Trump contenía menos de 1.430 palabras, mientras el de Bush tenía 1.592 y el de Obama, el más largo, contaba con 2.395 palabras. En cuanto a la estructura sintáctica de los textos, los discursos de Trump y Bush se consideran de nivel medio-alto, comprensibles para graduados de secundaria, mientras el de Obama está considerado muy complejo en cuanto a legibilidad y más apropiado para graduados universitarios. A pesar de ello, el discurso de Bush contenía mayor riqueza léxica (68.75) que el de Obama (51.85), y el del flamante presidente fue ligeramente inferior al de Bush. Finalmente, el informe destaca que los tres presidentes utilizaron en mayor medida el tiempo presente, aunque Bush y Trump también utilizaron el futuro y Obama recurrió más frecuentemente al pasado.